Nunca había sentido que un año corriera tan rápido como este que despedimos. Podría sonar como el típico cliché de todos los años, pero sin exagerar, el 2019 partió en un abrir y cerrar de ojos. O quizá mi percepción del tiempo se manifestó de una manera distinta y acelerada estos últimos 365 días. Lo que sí es certero, es que experimente un año de cambios y sobre todo de mucho aprendizaje. Hoy me siento realmente agradecida por todas las experiencias que mi Dios me permitió vivir este año. Así que antes de oír sonar las campanadas mientras me devoro mis 12 deseos convertidos en uvas, brindo por las mayores lecciones que me dejo el 2019.
- Los pensamientos se pueden materializar. Este año una breve ocurrencia me llevo al emprendimiento de mi propio negocio. Yo solo sabía que necesitaba otra fuente de ingreso, pero cuando haces las cosas con amor y dedicación los resultados pueden ser mucho mejor de lo que te podrías imaginar. Salud por SHARABETH JEWELRY.
- En ocasiones tienes que tocar fondo para hacer un verdadero cambio. Este año rompí record del mayor sobrepeso que he tenido en toda mi vida. Digamos que prácticamente lo único que hice fue remendar mi error. Nada fácil, por cierto, pero con determinación y ayuda de los expertos, bajé de peso y aprendí a comer y entrenar como se debe. Salud por un estilo de vida saludable.
- Nunca dejes de hacer lo que realmente amas. Desde los 5 años, cantar siempre ha sido mi mayor pasión, pero por circunstancias de la vida ya no lo practicaba. Así que hice mi orgullo a un lado, me reconcilie con la artista que llevo dentro y empecé de cero. Salud por mis clases de vocalización.
- Nadie tiene el mañana garantizado. Ver partir a un ser querido joven, me llevó a reflexionar lo cuan importarte es valorar la vida y sobretodo valorar el presente. Disfrutemos cada día al máximo. Salud por HOY.
- No lo tomes personal. Se me había presentado en múltiples ocasiones la oportunidad de aprender esta virtud, pero apenas este año puedo decir que aprendí la lección. Por algún motivo siempre solía sentir cierta responsabilidad sobre acontecimientos o personas. Pero la realidad es que solo podemos tener el control de nuestras propias acciones, lo demás no nos compete. Salud por preocuparnos menos y disfrutar más.
- El amor no tiene límites. Este año fui testigo de cómo el amor puede llegar y sorprendernos el día menos esperado. Que para el amor no hay edades, ni tiempos, ni distancias. Sobretodo aprendí, que mi capacidad de amar es inmensa. Que cuando ya creía amar lo suficiente, pude amar aún más. Salud por el amor infinito.
- Debemos soltar. El ser muy apasionada a veces me hace ser muy aprensiva con las personas o situaciones. Pero el mundo gira, el tiempo no se detiene, las personas y los momentos cambian. Y no hay nada que podamos hacer para detenerlo. Cada cual toma su rumbo, y cuando el amigo que solía estar ya no esté o aquellos momentos ya no regresen, no te aferres. Cada instante habrá cumplido su cometido. Salud por los buenos recuerdos.
- La edad es solo un número. He crecido en una eterna preocupación del tiempo. Antes era demasiado joven para hacer unas cosas y hoy ya se me ha pasado el tiempo para realizarlas. O por lo menos eso solía pensar. Hoy sé, tengo la certeza y la convicción de que estoy en la edad perfecta, en el momento idóneo, en la circunstancia precisa para hacer lo que deseo. Que mientras no nos limitemos, no envejecemos. Salud por la eterna juventud.
Les deseo que el inicio de esta nueva década traiga todo lo que su corazón anhela. Que no se den por vencidos, que luchen siempre por sus ideales. Que Dios proteja siempre nuestras familias, nos de salud, bienestar y otro año lleno de felicidad. Les mando un fuerte abrazo y bendiciones.
Feliz Año 2020!!!!

Que bonito todo lo que escribes. Te deseo mucha suerte en este 2020. Estoy segura de que podrás conseguir todo lo que te propongas.
LikeLiked by 1 person
Muchísimas gracias! Igualmente, todo el éxito del mundo este 2020. Bendiciones. 🙏🏽
LikeLike